«Más recuerdos tengo yo solo que todos los hombres desde que el mundo es mundo»
«Funes el memorioso», Jorge Luis Borges
Leí el artículo publicado en la revista Semanasobre el fallecimiento de Kim Peek y se menciona que este fue la inspiración para el persona de Dustin Hoffman en Rain man. Mientras leía más sobre este hombre y su cerebro asombroso y extraño no podía dejar de pensar en Ireneo Funes, el personaje creado por Borges en su cuento » Funes el memorioso».
Leo que Kim Peek recordaba el 98% de lo que leía, si a esto se le suma que podía leer 8 libros en un día, ni se diga. Podía memorizar desde el directorio telefónico hasta el más complejo de los libros. Todo quedaba almacenado en su cerebro como cuenta Borges que le ocurrió a Funes tras sufrir un accidente.
Lo interesante de este paralelo es que Kim Peek era completamente dependiente, no podía ni vestrirse solo y de una u otra manera su cerebro solo le permitía almacenar información, no podía analizar lo que sabía o entenderlo a cabalidad, podía recitarlo y podía cruzar información, es decir, si uno le otorgaba su fecha de nacimiento el podía saber qué día del año fue, o decir, con solo la dirección, el nombre de los vecinos que se tenían o tuvieron en el pasado (gracias a tener memorizados los directorios telefónicos).
Tal vez, estar frente a él suponía el mismo temor que experimentó el personaje Borges frente a Ireneo ¿qué decir? ¿cómo decirlo, si sé que mi interlocutor lo recordará absolutanente todo después?
Finalmente, la historia de Kim Peek termina por causar tristeza y demuestra, como tan bien lo hizo Borges en muchos de sus cuentos, que lo que se consideran grandes dones terminan por convertirse en desgracias. En este caso se podría ver la diferencia entre memoria e inteligencia, por ejemplo, y también, recordar, la importancia y necesidad del olvido. Quizás el infinito almacenamiento es lo que impide el desarrollo de todo lo demás, la posibilidad, finalmente de llevar una vida normal.
Por otra parte, el texto de Borges también habla, de cómo el olvido es necesario para la subsistencia, recordarlo todo, absolutamente todo, nos hermana con las máquinas, nos aleja del humano, ciertos olvidos son absolutamente necesarios, entre ellos, hasta el olvido de uno mismo (que es según Borges, lo que necesitamos hacer cada noche para poder dormir).