Las películas para niños suelen ser excelentes termómetros de para dónde van las cosas. En general me parece que estas historias animadas que han cautivado tan variados públicos llevan un buen tiempo en franca decadencia. Después de clásicos( no me remonto a las más antiguas) como El rey león, Toy Story, Monsters Inc  o Nemo han seguido una serie de películas que tan rápido como salen se olvidan de lo feas, predecibles o repetitivas que son. ¿Quién recuerda con claridad El cazatiburones? (a parte de los labios inflamados del pez tipo Angelina Jolie).

Durante un tiempo se sucedieron una serie de espantosas películas que contenían grosso modo la misma idea: animales que viven en cautiverio escapan y tras múltiples aventuras añoran el cautiverio. La verdad se queda uno pensando que ese sea un valor que sea bueno trasmitir.

La familia del futuro hizo una mezcla entre Volver al futuro, Nemo y otras más buscando recuperar un filón exitoso. A pesar de las buenas intenciones la película no logra cautivar a los más pequeños porque su historia es muy complicada, ni a los más grandes porque tiende a ser demasiado infantil.

Ratatouille le apuesta a un público variado y desempolva varias viejas y exitosas formulas.

El dibujo es agradable y cuidado. Los personajes están claramente definidos así como el dilema esencial: una rata quiere ser cocinera profesional.

Los personajes «humanos» está bien logrados y la película se toma el tiempo para desarrollar vínculos y crear situaciones de intimidad entre ellos y los «animales».

La moraleja tiene varios matices: cualquiera puede conseguir lo que desea si está dispuesto a luchar por ello (búsqueda de la vocación), y también el valor de la familia y la amistad por encima de los premios, reconocimientos o dinero.

Por otra parte es muy bonita la validación de la comida y los sabores como fuente de felicidad, inspiración, placer y catalizadora de recuerdos. Como a estas películas suele sucederles una oleada de marketing y productos me gusta que estos estén relacionados con la buena comida, los cursos y libros de cocina más que con otra cosa.

La película desarrolla sus personajes a cabalidad, no ambiciona contar más de lo que ya cuenta (que si le sucedía a La familia del futuro) y mantiene el ritmo gracias  a las escenas de acción.

Recomendada y bon apetit