Mi recomendada del Cinetflix de la semana pasada fue una película que marcó el final de los 90. Estrenada, justamente en 1999 Magnolia es de esas películas que difícilmente dejan indiferente a quien la ve.
Escrita y dirigida por Paul Thomas Anderson que en 1997, sorprendió a todos con Boogie Nights, una película que retrataba la industria del porno en California a finales de los 70.
En esa ocasión P.T Anderson reunió un impresionante casting. Varios de los seleccionados repitieron en Magnolia en donde se mezclan jóvenes promesas, que brillan con luz propia, con actores más veteranos a los que les permite explorar otro tipo de personajes.
John C Reilly, la fantástica Julianne Moore y el talentoso Philip Seymour Hoffman, son algunos de los que repiten, a ellos los acompañan otros como Philip Baker Hall y Jason Robards, realmente enfermo cuando rodó este, el que sería su último papel.
No hay un único protagonista, Magnolia es una historia coral en la que vemos lo que les sucede a personajes al límite, agobiados, solitarios, durante una noche en la que su vida cambiará de una manera u otra.
Durante tres horas Anderson explora estas distintas vidas, bastan esas horas que compartimos con ellos para conocer de sus dolores, enfermedades, penas, rencores, que irán apareciendo, lentamente, en acciones, diálogos, confesiones.
Se necesitaría tiempo y muchas líneas para hablar de cada uno de los personajes, me detengo un momento en el impresionante trabajo realizado por Tom Cruise. A todo aquel que crea que solo puede hacer películas de acción lo invito a que lo vea en esta película encarnando a Franck T.J Mackey. Se trata de alguien que ha creado un emporio gracias a la comercialización de unas brutales técnicas de conquista. ¿Qué esconde este hombre aparentemente fuerte y exitoso? Anderson nos introducirá en sus pliegues, secretos e inseguridades y Cruise, gracias a su interpretación, logrará que vayan apareciendo sus miedo y fragilidades.
El abuso hacia los niños, de diferentes maneras, atraviesa gran parte de las historias, unos, como el niño genio que su padre explota, lo padecen aún, otros viven las consecuencias de ello en su presente.
Al drama se mezclan momentos de humor, otros de gran patetismo, incluso escenas propias de un musical. La fotografía, la utilización del color, permite que se integren de manera orgánicaEsto sucede de manera orgánica mientras la película aborda diferentes temas de manera simultánea. la fotografía (la utilización de los colores, sin duda, ayuda a crear la sensación de unidad.
La banda sonora es increíble. Aimee Mann es la gran protagonista. Cada canción cumple una función y, en varios momentos, complementa, con su letra, lo que está sucediendo. Como esta canción en cuyo video aparecen los personajes de la película: http://tinyurl.com/y2z86fn9 ¿Quién o qué los salvará?
Las coincidencias que no lo son tanto, la búsqueda de sentido, el dolor que cargamos, la manera cómo nos traicionamos a nosotros mismos y a aquellos a quienes decimos amar, son algunos de los temas, Anderson, sin embargo, abre luces de esperanza durante el desenlace, algo puede cambiar, algo podemos cambiar.
Anoto que ciertos acontecimientos de la película pueden parecer surreales y que, sin embargo, una búsqueda rápida por internet revelar que cosas así, efectivamente pueden suceder. En este caso, el gran acontecimiento permitirá o facilitará reencuentros y revelaciones. ¿Casualidad?