♥♥1/2

Furia de Titanes de 1981 fue una de esas películas que marcó mi vida. La imagen de Perseo sobre Pegaso, Zeus controlando las figuras que representaban a los humanos desde el Olimpo, la terrorífica Medusa y, como no, el poderoso Kraken poblaron mi imaginación durante mucho tiempo. En vano he buscado una copia de esa película desde hace años así que la noticia de su remake realmente me emocionó.  Cómo no si la tecnología actual permite crear efectos que hasta hace poco eran impensables y permitir que el espectador se sumerja en mundos fantasiosos. Digamos que eso no me decepcionó, las criaturas son impresionantes: los escorpiones gigantes, el hermoso Pegaso negro, la sensual Medusa, el aterrador Kraken…todos están increíblemente bien hechos y sobre todo móviles, rápidos, en resumidas vivos  (cosa que con la técnica del cuadro a cuadro del pasado era muy difícil de lograr).

El ritmo de la película es ágil, acelerado, no hay tiempo para dormirse o pensar en otra cosa porque las aventuras se suceden unas tras otras. Las escenas de lucha están, igualmente, muy bien logradas. Sin embargo, y es este, me temo, un sin embargo bien grande, la historia deja mucho que desear. Como lo que estoy diciendo puede sonar incoherente me explico: si Furia de titanes consiguió un lugar en mi mente no fue solo gracias a sus monstruos y seres mitológicos, fue gracias a una trama interesante y compleja, en la que, en mi recuerdo infantil, los personajes lograban tener un alma más definida y uno se subyugaba ante esos humanos manipulados y ante esos dioses vengativos y contradictorios.  En la versión actual todo ha sido remplazado por acción, ¿qué queda tras verla más allá de admirables secuencias de acción?  Muy poco en realidad. Dudo que Perseo pueda convertirse en un héroe para las nuevas generaciones porque se percibe muy poco interior en él( esa es la fuerza del verdadero héroe),conocemos su historia, es cierto, y es el personaje mejor delineado pero se pierde un tanto en los roces de espadas, y el dilema de ser un semidios no logra desarrollarse del todo, se asfixia en medio de diálogos poco trabajados, los clásicos malos chistes a los que ya estamos acostumbrados en la mitad de las escenas de acción y  no logra desarrollarse  gracias al  ritmo acelerado (y eso que este director había logrado rescatar a Hulk con su  versión del 2008 de la hecha en 2003 por Ang Lee que es de llorar).

Es evidente que se realizarán más partes de la historia y quizás por eso se guardaron muchos elementos que aparecían en la película original (algunos se insinúan, como la lechuza metálica que Perseo toma por unos segundos) para poder utilizarlos posteriormente, no termino por sentir que esto sea una buena idea.

Tal vez me engaño, tal vez la niña que fui adornó esa película original con algo de lo que carece, quizás, sin embargo, no me equivoco al  asegurar que esta nueva versión de  Furia de Titanes proporcionará al espectador unas horas entretenidas y unos efectos muy bien logrados pero no será una película que quede resonando en su interior por varios días.