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Bella, Isabella Swan, es una adolescente promedio, que deberá, por razones familiares trasladarse al húmedo y casi siempre oscuro poblado de Forks, Washington. Ella que viene del desierto y el calor acepta con resignación irse junto a su padre para que su madre pueda tener más libertad junto a su nuevo esposo (clásico caso de la  hija que cumple el papel de madre).

Este es el arranque de Crepúsculo, tanto de la película como del libro escrito por Stephenie Meyer. Digamos las cosas claras para continuar, no es una gran película y tampoco es un buen libro pero  mi reseña viene a iniciar la polémica porque considero que estamos ante una mezcla interesante de conceptos y a la creación de un mundo que garantizan, como se ha visto, el éxito del producto.

¿Qué es Crépusculo? es ante todo una historia de amor, de esos amores totales, absolutos pero difíciles y dolorosos. Lo tiene todo: el aire misterioso de Edward, ese alumno pálido y extraño, que se pasea por los corredores del colegio enamorando a Bella perdidamente. Y, ella, quien lo creyera, esa adolescente normal, más bien torpe, resulta ser irresistible para el guapo y misterioso adolescente.

Después vendrá el problema: Edward es un vampiro, no uno corriente sino uno que ha hecho esfuezos inimaginables de humanización para poder vivir en sociedad, y la pasión que experimenta por Bella podría hacer que el frágil equilibrio que ha construído se trastoque. Basta recordar que la leyenda del vampiro ,y cualquier historia que la rodee, tiene un importante  elemento sexual y pasional, difícil que no sea así con mordiscos en el cuello y sangre deslizandose. Edward se contiene ( y ahí radica gran parte de la fuerza de la historia: yo sí quiero pero no puedo) aunque sucumbe lenta e inexorablemente a la pasión que siente por Bella. Ella por su parte no consigue tampoco resistirse y se enamora, como corresponde a una adolescente, con todas las fuerzas de su corazón,  sin medir los límites  y sin medir, sobre todo, el grado de peligro que sufre junto a Edward.

Curiosamente esta  adolescente promedio, testaruda y obstinada se convertirá en alguien que posee cualidades especiales en el mundo de los vampiros al que pertenece Edward: por ejemplo, es la única persona a la que él no puede leerle la mente, lo que la convierte, a ella, en un misterio para él, que suele «leer» a los humanos con suma claridad.

El caso y para no extenderme en detalles de la historia es que estamos ante la adaptación del primer libro de una saga exitosísima en ventas. No es, como muchos creen, el Harry Potter de vampiros porque las temáticas son diferentes. Hay claro, fuerzas malignas y escogidos para enfrentarse a ellas. Habrá, más adelante, desarrollos de poderes y enfrentamientos con la oscuridad, pero, antes que nada es una historia de amor. El libro que Bella lee una y otra vez es Cumbres borrascosas (referencia perdida en la película) y ese, es sin duda el libro que está detrás de la construcción de esta novela que busca contar la historia de un amor de esos decisivos, funestos y fatales que se pueden llegar a experimentar.

La idea de mantener a los personajes obligados a una cierta castidad (que tanto le molestó a Javier en su reseña) permite, a mi modo de ver, mantener el deseo en un estado aún más fuerte. (No en vano en todo tipo de series desde Remington Steele hasta los X files han mantenido como gancho la  química entre dos personajes que nunca termina por desarrollarse del todo). Es lo que se quiere pero no se puede tener. Edward mantiene la piel fría, pálida pero la sola presencia de Bella lo perturba, lo saca de su mundo medido y controlado y, por su parte, la piel fría de Eward, consigue, literalmente, quemar a Bella..

La película respeta el espíritu del libro e ilustra el ambiente oscuro y misterioso del pueblito. Se encarga de presentar a los personajes y sus dilemas esenciales y está pensada, en ese sentido, como el inicio de una serie de películas.

Entiendo el furor que despierta entre los adolescentes y de una u otra forma es una película que ha llevado a muchos espectadores a leer los libros (unos libros de 600 páginas). Solo con el fin de entender cómo fue que se enamoraron estos personajes, de dónde viene la familia de Edward y qué papel desempeñará el bueno de Jacob, apenas presentado en la película y que será decisivo en el trascurso de la historia.

Solo por eso…. creo que funciona.

Nota aparte: En una escena Bella se sorprende cuando Edward le confiesa que puede leer la mente de todos menos la de ella. ¿Hay algo malo en mí? se pregunta horrorizada. Edward sonriente solo atina a decir que le parece extremadamente divertido que ella se sienta la «rara» cuando es él el que anda leyendo mentes por doquier. ¿No ejemplifica esto, por completo a muchas mujeres que  justifican siempre al otro, al objeto amado,  buscando las fallas en sí mismas?

Diana Ospina Obando

Diana Ospina Obando

Escribir, leer, ver películas, viajar...¿me faltó algo?