Regresó #Cinetflix, el primero del 2019 se lo dedicamos a películas colombianas disponibles en Netflix que desafían ese horrible lugar común que dice que » todas las películas colombianas son todas iguales.”
Mi recomendada fue Candelaria, estrenada en 2017, escrita, producida y dirigida por Jhonny Hendrix Hinestroza, ganadora de varios premios internacionales.
Para quienes no lo conocen, este director, guionista y productor chocoano lleva ya muchos años trabajando en el mundo audiovisual. Su primera película como director fue Chocó en 2012 la cual ganó, en ese mismo año, el Premio del Público en el FICCI.
La historia de Candelaria sucede en La Habana en 1994 momento en el que los racionamientos que trajo consigo el Periodo Especial están en uno de sus puntos más álgidos, situación de carencia que el director no siente muy lejana a la que se vive en el Chocó.
Los protagonistas son Víctor Hugo y Candelaria, cuyo nombre da el título a la película. Un matrimonio de viejos, sin hijos, que vive una vida monótona y rutinaria en medio de las carencias y desafíos de este particular periodo.
Un día mientras Candelaria, realiza su trabajo en la lavandería de un hotel, se topa una cámara de video que lleva a su casa. Con ella su marido empezará a hacer pequeños videos caseros que les cambiarán la manera de mirarse o, más bien, les permite hacerlo de nuevo.
Ahí, sin duda, está para mí lo más bonito y mejor logrado de la película. La manera como este par de viejos que aceptan con dificultad el paso del tiempo, los achaques y se han resignado a esta vida a medias, silenciosa, en medio del desabastecimiento sistemático y el hambre, cambian la manera de percibirse.
Jhonny Hendrix Hinestroza consigue mostrar con sensibilidad a esta inusual pareja (las historias de amor parecen muchas veces monopolizadas por los jóvenes y hermosos) mientras se retrata una ciudad, como ellos, bella pero avejentada y en mal estado.
La sólida actuación y carisma de los protagonistas son claves. Alden Knigth un reconocido actor cubano es el encargado de encarnar al testarudo Victor Hugo y Verónica Lynn, Candelaria, a los 86 años sigue siendo una de las actrices más importantes de la isla.
El único lunar, para mí,está en unos personajes secundarios que están a la par de las actuaciones principales y cuyas apariciones (e intenciones) desentonan con el tono general. Sin embargo, esto no termina por arruinar un conjunto armonioso y bien hecho.
Conmovedora, hecha con gran sensibilidad, Candelaria es una película que retrata el amor después de haberse acompañado en muchas luchas y cuando aún faltan otras por dar. Nos recuerda la importancia de mirarnos, de apreciar los pequeños detalles y, sobre todo, la compañía de los que amamos.